El tomate frito es una de las salsas más versátiles y queridas en la cocina mediterránea. Perfecto para acompañar pastas, arroces, o simplemente como base para otros platos, su sabor auténtico y casero es incomparable. Aprender a hacer tomate frito es un proceso sencillo que puede transformar cualquier comida en una experiencia deliciosa. A continuación, te presentamos una receta fácil y deliciosa, paso a paso, para que puedas disfrutar de este clásico en tu hogar.
Ingredientes necesarios
- 1 kg de tomates maduros (preferiblemente de tipo pera o Roma)
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Azúcar (opcional, para ajustar la acidez)
- Pimienta negra al gusto (opcional)
- Albahaca fresca o seca (opcional, para un toque especial)
Instrucciones paso a paso
Preparación de los ingredientes
Antes de comenzar con la cocción, es fundamental preparar todos los ingredientes. Lava bien los tomates y córtalos en cuartos. Si prefieres un tomate frito más suave, puedes pelar los tomates antes de cortarlos; para ello, haz un pequeño corte en forma de cruz en la parte inferior de cada tomate y sumérgelos en agua hirviendo durante 30 segundos. Luego, colócalos en agua fría para detener la cocción y la piel se desprenderá fácilmente. También, pela y pica finamente la cebolla y los dientes de ajo.
Sofreír la cebolla y el ajo
En una cacerola grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y sofríe durante unos 5 minutos, o hasta que esté transparente y ligeramente dorada. A continuación, añade el ajo picado y sofríe durante 1-2 minutos más, cuidando que no se queme, ya que esto puede amargar la salsa.
Cocción de los tomates
Una vez que la cebolla y el ajo estén listos, es hora de añadir los tomates cortados. Revuelve bien para mezclar todos los ingredientes. Cocina a fuego medio-alto durante unos 10 minutos, permitiendo que los tomates se ablanden y suelten sus jugos. Si deseas una salsa más homogénea, puedes triturar ligeramente los tomates con una cuchara de madera.
Condimentar y reducir
Agrega sal al gusto y, si prefieres, un poco de azúcar para equilibrar la acidez del tomate. Deja que la mezcla hierva y luego reduce el fuego a medio-bajo. Cocina a fuego lento durante aproximadamente 30-40 minutos, revolviendo ocasionalmente. Esto permitirá que los sabores se concentren y la salsa espese. Si deseas un tomate frito más espeso, puedes cocinarlo un poco más.
Ajustar el sabor
Una vez que la salsa ha alcanzado la consistencia deseada, pruébala y ajusta la sal, el azúcar y la pimienta negra según tu preferencia. Si quieres darle un toque especial, añade un puñado de albahaca fresca o seca en este momento y mezcla bien. La albahaca aportará un aroma fresco y delicioso a tu tomate frito.
Enfriar y almacenar
Cuando el tomate frito esté listo, retíralo del fuego y deja que se enfríe a temperatura ambiente. Una vez frío, puedes utilizarlo de inmediato o almacenarlo. Para conservarlo, vierte la salsa en frascos de vidrio limpios y secos. Asegúrate de que estén bien cerrados y guárdalos en el refrigerador, donde se mantendrán frescos durante una semana. También puedes congelarlo en porciones para disfrutarlo más adelante.
Consejos adicionales
- Si no tienes tomates frescos, puedes usar tomates enlatados, pero el sabor será diferente. Opta por tomates enteros en su jugo para mejores resultados.
- Experimenta con hierbas y especias. Puedes agregar orégano, tomillo o incluso un toque de pimiento picante para variar el sabor.
- El tomate frito es ideal para acompañar una gran variedad de platos: pasta, arroz, pollo, o incluso como base para una pizza.
- Si prefieres una textura más suave, puedes usar una batidora de mano para triturar la salsa antes de almacenarla.
Tiempo de cocción
El tiempo total de cocción para el tomate frito es de aproximadamente 1 hora, incluyendo la preparación de los ingredientes. Este tiempo puede variar dependiendo de la cantidad de salsa que estés haciendo y la cantidad de agua que suelten los tomates.
Conservación
Como mencionamos anteriormente, el tomate frito se puede conservar en el refrigerador por hasta una semana en frascos herméticamente cerrados. Si decides congelarlo, asegúrate de usar recipientes aptos para congelador, y así podrás disfrutar de tu salsa casera durante varios meses. Al descongelar, es recomendable calentar la salsa lentamente en una cacerola para mantener su sabor y textura.
¿Puedo hacer tomate frito sin cebolla?
¡Claro! Si prefieres un sabor más simple o no tienes cebolla, puedes omitirla. El tomate frito seguirá siendo delicioso con solo ajo y tomates.
¿Qué tipo de tomates son los mejores para hacer tomate frito?
Los tomates de tipo pera o Roma son ideales debido a su bajo contenido de agua y su dulzura. Sin embargo, cualquier tomate maduro servirá.
¿Puedo agregar otros ingredientes a mi tomate frito?
Absolutamente. Puedes añadir pimientos, zanahorias o incluso un poco de vino blanco para darle un toque diferente. La cocina es un arte, así que no dudes en experimentar.
¿Es necesario pelar los tomates?
No es estrictamente necesario pelar los tomates, pero hacerlo puede resultar en una salsa más suave. Si prefieres dejar la piel, asegúrate de lavar bien los tomates antes de usarlos.
¿Cómo puedo espesar mi tomate frito si queda muy líquido?
Si tu tomate frito está demasiado líquido, puedes cocinarlo a fuego lento un poco más tiempo para que se evapore el exceso de líquido. También puedes añadir un poco de puré de tomate para espesar la mezcla.
Con esta receta de tomate frito, estarás listo para llevar tus platos al siguiente nivel. ¡Disfruta de la cocina y de tus creaciones!