Fabada Asturiana Estilo Tradicional de la Abuela: Receta Auténtica y Consejos para el Éxito

Un Plato Con Historia y Sabor

La fabada asturiana es más que un simple guiso; es un símbolo de la gastronomía de Asturias, un plato que evoca recuerdos familiares y momentos compartidos alrededor de la mesa. Con su rica combinación de fabes (judías blancas), embutidos y especias, este plato reconfortante es ideal para los días fríos o para cualquier ocasión especial. En este artículo, te ofreceremos una receta auténtica de fabada asturiana al estilo de la abuela, acompañada de consejos prácticos para asegurar su éxito en tu cocina.

Ingredientes Necesarios

Para preparar una fabada asturiana que rinda de 4 a 6 porciones, necesitarás los siguientes ingredientes:

  • 500 gramos de fabes de la Granja (judías blancas asturianas)
  • 200 gramos de chorizo asturiano
  • 200 gramos de morcilla asturiana
  • 150 gramos de panceta o tocino
  • 1 cebolla grande
  • 2 dientes de ajo
  • 1 hoja de laurel
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra al gusto
  • Agua (suficiente para cubrir los ingredientes)

Instrucciones Paso a Paso

Preparación de las Fabes

La primera etapa para preparar una fabada asturiana es la correcta preparación de las fabes. Coloca las judías en un recipiente grande y cúbrelas con agua fría. Deja que se remojen durante al menos 12 horas, preferiblemente durante la noche. Este proceso no solo ablanda las fabes, sino que también ayuda a reducir el tiempo de cocción.

Sofrito Inicial

Al día siguiente, escurre las fabes y reserva. En una olla grande, agrega un chorrito de aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio. Pica finamente la cebolla y los dientes de ajo y agrégales a la olla. Sofríe hasta que la cebolla esté transparente y los ajos comiencen a dorarse, lo que le dará un sabor profundo al guiso.

Añadir el Pimentón y los Embutidos

Una vez que el sofrito esté listo, añade la cucharadita de pimentón dulce y remueve rápidamente para evitar que se queme. Luego, incorpora la panceta cortada en trozos, el chorizo en rodajas y la morcilla. Sofríe todo junto durante unos minutos para que los sabores se mezclen.

Cocción de la Fabada

Después de que los embutidos hayan soltado su grasa y aroma, agrega las fabes a la olla. A continuación, vierte suficiente agua para cubrir todos los ingredientes y añade la hoja de laurel, sal y pimienta al gusto. Lleva la mezcla a ebullición y, una vez que empiece a hervir, reduce el fuego a bajo. Cocina a fuego lento durante aproximadamente 2 horas, removiendo ocasionalmente con cuidado para no romper las fabes.

Ajuste de Sazonamiento y Tiempo de Cocción

Durante la cocción, es importante ajustar el sabor. Prueba el caldo y añade más sal o pimienta si es necesario. Si las fabes están demasiado duras, puedes añadir un poco más de agua caliente para continuar cocinando. La fabada estará lista cuando las fabes estén tiernas y el caldo tenga una consistencia cremosa.

Reposo y Servicio

Una vez que la fabada esté cocida, retira la olla del fuego y deja reposar el guiso durante al menos 30 minutos antes de servir. Este tiempo de reposo permite que los sabores se asienten y se intensifiquen, logrando un plato aún más delicioso. Sirve la fabada caliente en platos hondos, asegurándote de incluir un trozo de cada embutido en cada porción.

Tiempo de Cocción

En total, la fabada asturiana requiere alrededor de 2 horas y 30 minutos de preparación y cocción. Este tiempo puede variar ligeramente dependiendo del tipo de fabes que utilices y de la intensidad de tu fuego.

Conservación

Si te sobra fabada, puedes guardarla en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. Para recalentar, simplemente caliéntala en una olla a fuego lento, añadiendo un poco de agua si es necesario para evitar que se pegue. También puedes congelar la fabada en porciones individuales, lo que la convierte en una opción práctica para futuras comidas. En el congelador, puede durar hasta 3 meses.

Consejos Adicionales para el Éxito

  • Calidad de los Ingredientes: Utiliza embutidos de buena calidad, preferiblemente de origen asturiano, para obtener el mejor sabor.
  • El Remojo de las Fabes: No omitas el remojo previo, ya que es crucial para la cocción adecuada de las judías.
  • Paciencia: La fabada mejora con el tiempo, así que si puedes, déjala reposar y recalentar al día siguiente; los sabores se intensificarán.
  • Variedades: Puedes experimentar con otros embutidos o incluso añadir verduras como zanahorias o puerro, aunque la receta tradicional no los incluye.

¿Puedo usar otro tipo de judías si no encuentro fabes de la Granja?

Si no encuentras fabes de la Granja, puedes usar otras variedades de judías blancas, pero el sabor y la textura no serán exactamente los mismos. Las fabes de la Granja son muy valoradas por su cremosidad y sabor.

Quizás también te interese:  Cómo Partir una Paletilla de Jamón: Guía Paso a Paso para Disfrutar del Mejor Sabor

¿Es necesario añadir todos los embutidos mencionados en la receta?

No es obligatorio, pero cada embutido aporta un sabor único al plato. Si prefieres, puedes utilizar solo chorizo o morcilla, pero la combinación de los tres es lo que le da a la fabada su característico sabor robusto.

¿Puedo hacer fabada asturiana en una olla a presión?

Sí, la olla a presión puede reducir significativamente el tiempo de cocción. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante para ajustar el tiempo de cocción y la cantidad de agua.

¿Es la fabada asturiana un plato apto para congelar?

Quizás también te interese:  Cómo Hervir Carne para Que Quede Tierna: Consejos y Trucos Infalibles

Sí, la fabada se puede congelar. Es recomendable hacerlo en porciones individuales para facilitar su descongelación y consumo en el futuro.

Con esta receta y consejos, podrás preparar una deliciosa fabada asturiana al estilo tradicional de la abuela. Disfruta de este plato reconfortante y comparte momentos inolvidables con tus seres queridos alrededor de la mesa.