El cordero lechal es una de las carnes más apreciadas en la gastronomía, especialmente en regiones donde la tradición de asados es fuerte. Este tipo de carne proviene de corderos que han sido alimentados únicamente con leche materna, lo que le confiere una ternura y un sabor inigualables. Cocinar cordero lechal al horno es una técnica que permite resaltar estas características, convirtiendo el plato en una opción ideal para celebraciones y reuniones familiares. A continuación, te ofrecemos una receta detallada y consejos para que puedas disfrutar de este delicioso manjar en la comodidad de tu hogar.
Ingredientes Necesarios
Para preparar un cordero lechal al horno que deleite a tus invitados, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 cordero lechal de aproximadamente 8-10 kg
- 4 dientes de ajo
- 1 taza de aceite de oliva virgen extra
- 1 ramita de romero fresco
- 1 ramita de tomillo fresco
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto
- 1 vaso de vino blanco
- Agua (la necesaria)
- 1 limón (opcional, para dar un toque de frescura)
Instrucciones Paso a Paso para la Preparación
Preparación del Cordero
Lo primero que debes hacer es preparar el cordero. Si lo has adquirido entero, asegúrate de que esté bien limpio. Puedes pedir al carnicero que lo prepare, o hacerlo tú mismo. Retira cualquier exceso de grasa y asegúrate de que no haya restos de pelaje. Una vez limpio, colócalo en una bandeja de horno.
Marinado del Cordero
En un mortero, tritura los dientes de ajo junto con una pizca de sal, hasta obtener una pasta. Añade el aceite de oliva, el romero y el tomillo. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén integrados. Esta mezcla será la marinada que dará sabor al cordero.
Con un cuchillo, haz pequeñas incisiones en la carne del cordero, especialmente en las partes más gruesas. Esto ayudará a que la marinada penetre mejor. Unta generosamente la mezcla de ajo y hierbas por todo el cordero, asegurándote de que cada rincón esté bien cubierto. Si lo deseas, puedes exprimir un poco de limón sobre la carne para darle un toque fresco.
Tiempo de Reposo
Una vez que el cordero esté marinado, es recomendable dejarlo reposar en la nevera durante al menos 4 horas, aunque si puedes dejarlo toda la noche, será aún mejor. Esto permitirá que los sabores se integren y que la carne adquiera una mayor profundidad de sabor.
Precalentamiento del Horno
Antes de cocinar, precalienta el horno a 180°C (350°F). Asegúrate de que esté bien caliente para que el cordero se cocine de manera uniforme.
Cocción del Cordero
Saca el cordero de la nevera y déjalo reposar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos. Esto ayudará a que la carne se cocine de manera más uniforme. Coloca el cordero en el horno y vierte el vino blanco y un poco de agua en la bandeja. Esto evitará que se seque durante la cocción.
La cocción del cordero lechal puede variar dependiendo del tamaño y la potencia de tu horno, pero como regla general, necesitarás aproximadamente 1,5 horas por cada 2 kg de carne. Es recomendable cubrir el cordero con papel de aluminio durante la primera mitad de la cocción para que no se dore demasiado rápido.
Control del Punto de Cocción
A mitad de la cocción, retira el papel de aluminio para que la carne se dore y se forme una costra crujiente. Puedes bañar el cordero con los jugos que se van acumulando en la bandeja cada 30 minutos. Esto no solo añade sabor, sino que también ayuda a mantener la carne jugosa.
Para asegurarte de que el cordero esté cocido, puedes usar un termómetro de cocina. La temperatura interna debe alcanzar los 70°C (160°F) para que esté bien hecho, aunque algunos prefieren un punto menos hecho, alrededor de 65°C (150°F).
Reposo y Presentación
Una vez que el cordero esté cocido, retíralo del horno y déjalo reposar durante unos 20-30 minutos antes de cortarlo. Este tiempo de reposo es crucial, ya que permite que los jugos se redistribuyan por la carne, resultando en un cordero más tierno y jugoso.
Para servir, corta el cordero en piezas y colócalo en una fuente. Puedes acompañarlo con algunas patatas asadas o una ensalada fresca para equilibrar los sabores.
Consejos Adicionales para un Cordero Perfecto
- Selecciona bien la carne: Asegúrate de que el cordero lechal que compres sea de buena calidad. Un cordero bien alimentado y criado será más sabroso.
- Experimenta con especias: Si te gusta experimentar, puedes añadir otras especias como pimentón dulce o comino a la marinada para darle un toque diferente.
- Acompañamientos: Los acompañamientos son importantes. Prueba con verduras asadas o un puré de patatas para complementar la carne.
- Vino: Acompaña este plato con un buen vino tinto que complemente los sabores del cordero. Un vino de cuerpo medio a robusto funcionará perfectamente.
Conservación
Si te sobra cordero después de la comida, puedes guardarlo en un recipiente hermético en la nevera por un máximo de 3 días. También puedes congelarlo si lo deseas. Para ello, asegúrate de que esté bien envuelto para evitar quemaduras por congelación. Al descongelarlo, es recomendable hacerlo en el refrigerador durante la noche.
¿Puedo utilizar cordero lechal congelado?
Sí, puedes utilizar cordero lechal congelado. Asegúrate de descongelarlo adecuadamente en el refrigerador antes de cocinarlo para garantizar una cocción uniforme.
¿Cuánto tiempo debo marinar el cordero lechal?
Lo ideal es marinar el cordero lechal durante al menos 4 horas, aunque dejarlo toda la noche permitirá que los sabores se intensifiquen.
¿Qué hacer si el cordero se seca durante la cocción?
Si notas que el cordero se está secando, puedes añadir un poco más de agua o vino a la bandeja y cubrirlo nuevamente con papel de aluminio para retener la humedad.
¿Es necesario cubrir el cordero con papel de aluminio?
Cubrir el cordero con papel de aluminio durante la primera mitad de la cocción es recomendable para evitar que se dore demasiado rápido y se mantenga jugoso.
¿Puedo cocinar cordero lechal en una parrilla en lugar de en el horno?
Sí, cocinar cordero lechal en una parrilla es una excelente opción. Asegúrate de utilizar una temperatura baja y cocinarlo lentamente para obtener resultados óptimos.