Una experiencia culinaria excepcional para los amantes de la carne
El solomillo de ternera al horno es un plato que destaca por su suavidad y sabor. Inspirado en el estilo del reconocido chef Martín Berasategui, esta receta te permitirá disfrutar de una carne jugosa y tierna, ideal para una ocasión especial o una cena familiar. Con ingredientes sencillos y un proceso de cocción cuidadoso, podrás sorprender a tus invitados con una experiencia gastronómica digna de un restaurante de alta cocina. A continuación, te proporcionamos una guía completa para preparar este delicioso solomillo de ternera al horno.
Ingredientes necesarios
Para preparar el solomillo de ternera al horno estilo Berasategui, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 kg de solomillo de ternera
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 dientes de ajo, picados finamente
- 1 ramita de romero fresco
- 1 ramita de tomillo fresco
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto
- 1 vaso de vino tinto (opcional)
- 1 taza de caldo de carne
Instrucciones paso a paso para la preparación
Preparación del solomillo
Antes de comenzar con la cocción, es fundamental preparar adecuadamente el solomillo. Retira cualquier exceso de grasa y membranas que puedan estar en la carne. Esto no solo mejorará la presentación, sino que también garantizará una textura más agradable al paladar. Una vez limpio, seca el solomillo con papel de cocina para que el aceite se adhiera mejor durante la cocción.
Marinado de la carne
En un bol, mezcla el aceite de oliva, el ajo picado, el romero y el tomillo. Agrega sal y pimienta al gusto. Unta esta mezcla sobre el solomillo, asegurándote de cubrir toda la superficie. Deja marinar la carne durante al menos 30 minutos. Si tienes tiempo, lo ideal es dejarla reposar en la nevera durante un par de horas o incluso toda la noche para que los sabores se integren mejor.
Precalentar el horno
Mientras la carne marina, precalienta el horno a 200°C (392°F). Este paso es crucial, ya que un horno bien caliente permitirá que el solomillo se cocine de manera uniforme y se forme una costra dorada por fuera, manteniendo la jugosidad por dentro.
Sellado de la carne
En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto. Una vez caliente, coloca el solomillo en la sartén y sella la carne por todos lados hasta que esté dorada. Este proceso no solo añade sabor, sino que también ayuda a mantener los jugos dentro de la carne durante la cocción en el horno. Este paso suele tomar entre 5 y 7 minutos.
Cocción en el horno
Coloca el solomillo sellado en una bandeja para hornear. Si decides usar vino tinto, vierte el vaso sobre la carne y añade el caldo de carne alrededor. Esto creará un ambiente húmedo que contribuirá a la jugosidad del solomillo. Cubre la bandeja con papel de aluminio para evitar que la carne se reseque y colócala en el horno precalentado.
Tiempo de cocción
Deja cocinar el solomillo en el horno durante aproximadamente 25 a 30 minutos para un término medio. Si prefieres la carne más hecha, puedes dejarla un poco más, pero ten cuidado de no excederte, ya que el solomillo puede volverse seco. Es recomendable usar un termómetro de cocina: la temperatura interna ideal para un solomillo jugoso es de 55-60°C (130-140°F) para un término medio.
Reposo de la carne
Una vez que el solomillo esté cocido a tu gusto, retíralo del horno y déjalo reposar durante al menos 10 minutos. Este tiempo de reposo es crucial, ya que permite que los jugos se redistribuyan en la carne, resultando en un solomillo más tierno y sabroso.
Consejos adicionales
Para lograr un platillo perfecto, considera los siguientes consejos:
- Uso de hierbas frescas: Las hierbas frescas como el romero y el tomillo aportan un sabor intenso y fresco. Si no tienes acceso a hierbas frescas, puedes utilizar hierbas secas, pero la frescura siempre es preferible.
- Acompañamientos: Este solomillo combina muy bien con puré de patatas, verduras asadas o una ensalada fresca. Piensa en el equilibrio de sabores y texturas al elegir tus acompañamientos.
- Maridaje: Un buen vino tinto complementará perfectamente este plato. Busca un vino con cuerpo que pueda igualar la riqueza de la carne.
- Variaciones: Si deseas experimentar, puedes agregar otros ingredientes al marinado, como mostaza, miel o salsa de soja, para darle un toque diferente a tu solomillo.
Conservación del solomillo
Si te sobra solomillo, es importante conservarlo adecuadamente. Déjalo enfriar a temperatura ambiente y luego guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador. Puede durar entre 3 y 4 días. Si deseas conservarlo por más tiempo, puedes congelarlo, envuelto en papel film y luego en una bolsa de congelación. De esta manera, puede durar hasta 3 meses.
¿Puedo utilizar otro corte de carne?
Si bien el solomillo es ideal por su ternura, puedes utilizar otros cortes como el lomo o el filete. Solo ten en cuenta que el tiempo de cocción puede variar según el corte que elijas.
¿Es necesario marinar la carne?
No es estrictamente necesario, pero marinar el solomillo permite que la carne adquiera más sabor y se vuelva más tierna. Si tienes tiempo, es recomendable hacerlo.
¿Qué hago si mi solomillo se seca durante la cocción?
Para evitar que la carne se seque, asegúrate de no cocinarla demasiado y de utilizar un termómetro para verificar la temperatura interna. Si esto sucede, puedes servirla con una salsa hecha con los jugos de cocción para agregar humedad y sabor.
¿Puedo hacer esta receta en una olla de cocción lenta?
Sí, puedes adaptar la receta para una olla de cocción lenta. Simplemente sigue los mismos pasos de marinado y sellado, y luego coloca la carne en la olla con los líquidos y cocina a baja temperatura durante 6-8 horas.
¿Es posible preparar este platillo con anticipación?
Sí, puedes marinar el solomillo y sellarlo con anticipación. Luego, refrigéralo y hornéalo justo antes de servir. Esto puede facilitar la planificación de una cena especial.
Con esta receta de solomillo de ternera al horno estilo Berasategui, no solo disfrutarás de un plato delicioso, sino que también podrás impresionar a tus seres queridos con tus habilidades culinarias. ¡Buen provecho!